TEJIENDO



Con pericia y con raudos movimientos,
—agujas que en tus manos cobran vida—
tú tejes tu labor muy decidida
y los dedos danzando van, contentos.
Mientras, dejas vagar tus pensamientos
divagas sin dolor, adormecida.
La tarea manual, tu preferida,
te regala los plácidos momentos.
La prenda va creciendo sin demora
y a la vez es trabajo relajante
que ejecutas con alta precisión.
Si con arte y con gracia se elabora
verás que el resultado es elegante
y te llena de gran satisfacción.
¡Menuda decepción,
si al probarte el jersey cuando lo acabas
no te queda tan bien como esperabas!

TUVE SUERTE

 


Transitando sin rumbo algún camino,

alejado del ruido y de la gente

meditaba y, absorta en mis pesares,

me tropecé contigo, ¡vaya suerte!


Nos miramos despacio, sin hablarnos

luego surgió un saludo y lo siguiente

vino rodando solo, fue tan fácil

que supe que sería para siempre.


Desde entonces la vida nos mantuvo

unidos por un lazo firme, fuerte;

anduvimos cogidos de la mano

con la ilusión de dos adolescentes.

DÍA DE LLUVIA

 




Atraviesa la bruma de coral

una gruesa pared, el aguacero

inunda la mañana y la derrumba.

Paraguas por la calle sin futuro

que alargan las siluetas hacia el cielo.

Los fantasmas humanos y divinos

marchan ajenos, dentro de sus pieles;

un trueno que retumba en el azul

rompe el silencio álgido del día.

Hormigas negras desde mi atalaya

serpean como ánimas dolientes.

LA GOLETA

 


La goleta dormía en la ensenada

con un dulce vaivén.  Y su madera

reposaba cansada y carcomida,

ajena al huracán y a la tormenta.

Pero los vientos fueron implacables,

ni atisbo de piedad tuvieron de ella,

desataron su furia destructora

y la esparcieron en las aguas negras.

La goleta dormía en la ensenada

ajena al huracán y a la tormenta.

SI LOPE LEVANTARA LA CABEZA





Si Lope levantara la cabeza

y viera las secuelas de "Violante",

ante tanto poema petulante

se nos muere de nuevo, con certeza.


Yo también acometo esta proeza,

la magna gesta, en este mismo instante,

surge mi verso prístino y brillante

demostrando pericia y agudeza.


Se eleva mi autoestima con el logro

y me veo pletórica de ingenio,

triunfadora, poeta de prosapia.


Si llegado el final no lo malogro,

conseguir un soneto primigenio

es incluso mejor que hacer terapia.


POETA DE CAMPANILLAS




 Las décimas me gustan, son tan gratas

que empiezas y terminas al momento,

no tienen los problemas del acento

y, antes de darte cuenta, las rematas.


El soneto, con sus catorce patas,

es en su gestación mucho más lento

y puedes perecer en el intento

mas, si no lo consigues, no te abatas.


Si no quieres dolores de cabeza

ponte a escribir tercetos, redondillas,

 pareados, cuartetos o romances.


Demuestra al mundo cuánta es tu destreza

y un poeta serás de campanillas

sintiéndote feliz con tus avances.

NEURONAS PACHUCHAS

Quiero poner a punto mis neuronas
que últimamente siento algo pachuchas,
las noto decaídas, poco duchas
en el arte del verso están ramplonas.

Algunas andan fuera de sus zonas
haciendo la sinapsis a lo loco,
menuda comedura la del coco,
que no puedo pensar con fluidez,
tendría que apuntarlas, otra vez, 
a unas clases de fitness, como poco.

GIMNASIA MENTAL



 Como gimnasia mental
voy a escribir un soneto
y la misión acometo,
mas la cosa pinta mal.

Si no es lírico da igual,
solo lo veo como un reto,
el caso es que esté completo
y llegar hasta el final.

Ni conseguí los "endecas"
¡madre mía, qué fracaso!
es que no es nada sencillo,

tengo las neuronas secas, 
mas, para salir del paso,
he logrado un sonetillo.

DECLARACIÓN DE INTENCIONES





Quiero ser como bálsamo de esencia
delicada, sutil y relajante,
una pequeña luz de led brillante,
una chispa que alegre tu existencia.

Un payaso si estás en horas bajas,
esa voz que te calma y te consuela,
grata como un pijama de franela,
festiva como un ritmo de sonajas.

Tirita que proteja de los roces,
los del cuerpo o del alma, da lo mismo,
haciendo que el sosiego recuperes.

A tu lado estaré cuando solloces
apelando sin tregua al optimismo.
Te ayudaré a vivir, si así lo quieres.



DANDO TRASPIÉS

 Los acentos estróficos me matan

y estudiar la teoría me da grima,

pues controlo la métrica y la rima

tan solo con mi oído,

pero ese no es el tema;

de todos es sabido

que hace falta algo más para un poema

aparte del acento

y del total respeto hacia el esquema,

ser fiel a la estructura,

conseguir un estilo depurado...

nunca estaré a la altura

porque el mío está un poco apolillado.


Mientras otros debaten

si este verso es correcto o no lo es,

yo voy dando traspiés

y por mucho que intento,

se me cuelan las toscas asonancias,

las aliteraciones y los ripios,

también las redundancias,

uso la rima fácil,

tiro de participios 

y de categoriales;

El caso es que no atino aunque me maten.


Entre pitos y flautas

solo escribo bobadas y pamemas.

¡Menudo sinvivir!

Si me empiezo a angustiar con tantas pautas

me voy a deprimir

y me saldrán alergias y hasta eczemas.




RUTINAS (I)

 Por la calle deambula poca gente

bajo la tenue luz de la farola.

Vuelvo a reflexionar, me siento sola,

algo triste, marchita e indolente.

Dejándome llevar por la corriente

permito que me absorba la rutina;

tengo una vida insulsa y anodina

sin salir de mi zona confortable.

Si todo sigue así, será probable

que mañana también esté mohína

MI COLEGA PELUDO

Mi colega peludo es adorable

y en mi vida se ha vuelto imprescindible,

enamorarme más es imposible

porque es bueno, simpático y sociable.


Está siempre a mi lado, fiel y amable,

se muestra cariñoso y apacible;

con su raya en la frente, inconfundible,

me parece bonito y entrañable.


Es un perrito cándido y muy noble, 

pero si está jugando y rasca un mueble,

la señal que le deja es indeleble

porque el bicho es tan fuerte como un roble.


Puesto que su carácter no es voluble

considero este amor indisoluble.

LA SIESTA

 Cuando calienta el sol en el verano

es tan plácido el rato de la siesta

que me suelo quedar algo traspuesta

resguardada debajo del manzano.

Se me resbala el libro de la mano

pero sigo en un mundo de ficción

a caballo entre el sueño y la ilusión:

en mi novela soy una heroína,

una intrépida bióloga marina

que salva al mundo de su destrucción.

VERSAR NO ES HACER VERSOS



Un verbo se repite por ahí
de modo equivocado, y es "versar",
no crean que es asunto baladí,
el algo que debemos aclarar
porque la cosa es seria.

Yo puedo ser versada en la materia
cuyo estudio me ocupa,
o leer un poema 
que verse sobre un tema
como física cuántica
o quizás el respeto a la semántica.

"Versifico" diré si lo que hago
es escribir en verso, como ahora,
por eso, sin demora,
la rectificación se me hace urgente:
dejemos de "versar", y la mejora
será más que evidente.

Emprendo mi cruzada:
defender el buen uso del idioma
sin saltar ni una coma.
¡Espero no salir muy malparada!

EL LLANTO DE LA LUNA

(Ilustración de Eliseo León Pretell)

Encaramada en un árbol
la niña dijo a la luna:
-Tengo sed, quiero beber
tu leche de blanca espuma,
alimentarme de sueños,
de esos que de ti rezuman,
como cuando era pequeña
y acostadita en la cuna,
a través de la ventana
de mi habitación oscura
veía el cielo estrellado
y soñaba que a la grupa
de un magnífico unicornio
llegaba hasta las alturas
y conseguía, por fin,
descubrir tu cara oculta.

La luna le contestó:
-Si soñar es lo que buscas
te contaré mi secreto,
préstame atención, escucha...

Y en voz bajita le habló
con mucho amor y dulzura.
La niña escuchaba absorta 
recortada en la penumbra
con los ojos muy abiertos 
y con la boquita muda.

Después se volvió a su casa
con una escudilla oculta,
resplandeciente de sueños
y llena de luz de luna.

SONETILLO EN MI BALCÓN


 Cuando estaba en mi balón
desganada y cabizbaja,
-la inactividad me aja-
me llegó la inspiración.

Me sorprendí mogollón
de que mi musa, tan maja,
haya vuelto y todo encaja
¡Escribo sin dilación!

Un sonetillo me invento
para ti, que lo mereces,
y a mí me place el asunto.

Voy rápida como el viento,
mas, para que no bosteces,
aquí lo termino. Y punto.

LA BELLEZA


 La belleza me causa admiración,

pero también envidia poco sana,

pues pienso de la noche a la mañana

por qué yo fui privada de tal don.


Me produce tristeza y confusión

un reparto que se hizo con desgana:

esa, hermosa será, fresca y lozana,

la otra tendrá un sensible corazón.


En busca del alivio nos decimos

que el atractivo cierto está en el alma,

que el del cuerpo es efímero y se muere.


Si a esta falaz idea nos asimos

sufrimos la desgracia con más calma.

La que no se consuela, es que no quiere.


LA MONA VESTIDA DE SEDA

(Ilustración hallada en internet)

Con mis mejores galas ataviada
me presento a vosotros con decoro,
aunque no lo digáis, sé que enamoro
con mi porte sutil, parezco un hada.

Hoy me vestí de seda, ¡qué pasada!
y aunque diga el refrán que no mejoro,
eso a mí me da igual, porque yo adoro
mostrarme siempre bien engalanada.

Mi tocado, mis lazos, mi volante...
ni un detalle me falta, ya lo veis,
voy a la para sencilla y elegante.

¿Qué mona es esta mona!, pensaréis.
Y es que ir bien arreglada es importante,
porque mucho mejor os sentiréis.

Así que no dudéis,
cuidando del aspecto personal
vuestra imagen será sensacional.

MI PERRO BONACHÓN

 Tengo un perro grandullón

que es un pedazo de pan,

tan fuerte como un titán,

de carácter bonachón.

Es más dulce que un bombón

aunque sea un malandrín,

sabe que me hace tilín

porque se porta muy bien,

cuando yo le grito: ¡Ven!

viene alegre y saltarín.

AL MAL TIEMPO, BUENA CARA


 

Me siento magullada, tengo frío,
la traicionera vida me maltrata
y, a riesgo de quedar como insensata,
si nada puedo hacer, jovial sonrío.

El mundo se me antoja tan baldío
que la angustia me prende y me arrebata,
me contemplo indecisa y timorata;
de la suerte huidiza desconfío.

Procuro hacer de tripas, corazón,
y disfrazar de chanza mi tristeza,
intento manejarme con destreza
recurriendo a un sutil caparazón.

Si le pongo al mal tiempo buena cara
parece que la bruma, al fin, se aclara.

AQUELLA LIBRERÍA

Era aún muy pequeña y con soltura

las letras y las sílabas juntaba

poniendo gran empeño, porque ansiaba

el placer de entregarme a la lectura.


Como era reducida mi estatura

al mostrador apenas alcanzaba,

pero el olor a libros me embriagaba,

con un halo de ensueño y aventura.


Al deslizar mi mano por sus lomos

como tierna caricia temblorosa,

mi razón infantil y fantasiosa


se veía entre hadas y entre gnomos, 

habitando sus mundos irreales, 

llenos de peripecias demenciales.


Horas tan especiales

que el aroma de aquella librería

perdura en mi recuerdo todavía.


EN CONTEMPLACIÓN





En la orilla me demoro 
contemplando ensimismado
el crepúsculo dorado, 
y, de nuevo, me enamoro.
El tiempo pasado añoro
cuando la vida reía,
inocente, pretendía
que todo se detuviese
y que nunca me invadiese 
la infausta melancolía.

Vengo a este mismo lugar 
si la angustia me amenaza
o la indolencia me abraza;
necesito ver el mar
tanto como respirar.
Al escuchar su sonido
largamente repetido,
me reanimo de tal suerte
que no temo ni a la muerte
y vuelvo fortalecido.

PÉRFIDA INOCENCIA

(Poema inspirado en esta imagen de la ilustradora N. Ceccoli)


Parece tan bonita e inocente...
Su rostro angelical, blanco el vestido,
serio el talante, casi compungido,
la mirada perdida, como ausente.

Intuyo que es falaz esa apariencia;
su candor manifiesto, inmaculado,
es la antítesis clara del pecado,
mas siento desazón en su presencia.

Me amedrenta esa caja medio abierta
de la que escapan sombras tenebrosas,
figuras inquietantes, misteriosas,
heraldos negros de desgracia incierta.

Tal vez, agazapada, la vileza 
se oculta bajo un manto de belleza.

Con mucha sutileza
el mal sabe enredar y si te atrapa
la caja de Pandora se destapa

LAS APARIENCIAS ENGAÑAN



Tengo el arrojo de un tigre
belicoso y atrevido, 
enérgico y aguerrido...
¡Ay de aquel que me denigre!
No conseguirá que emigre
porque este es mi territorio
y aunque no me vanaglorio 
de ser el más destacado,
el mejor y el más osado,
mi carisma es bien notorio.

No os fiéis de mi apariencia
dócil, humilde y sumisa;
si salto de la cornisa
sabed que no es imprudencia
porque lo hago a conciencia:
ni me arredra la caída
ni malgastar una vida;
raudo me yergo de nuevo
y a cualquier cosa me atrevo
con voluntad decidida.


ENTUSIASMO


 Está llena de aromas la mañana

impregnada de un hálito de vida

que me saluda, aún medio dormida

mientras abro, calmosa, mi ventana.


Hoy comienza de nuevo la semana

y la emprendo resuelta y decidida,

viviré la jornada complacida,

feliz con la rutina cotidiana.


Poniendo en el trabajo mis sentidos

las horas pasarán casi volando

y los días serán muy distendidos.


Si consigo salvarlos disfrutando,

aparte de juzgarlos divertidos

sabré que los estoy aprovechando.


Es como andar jugando:

Imagina que todo te apasiona

y verás que la vida se sazona.

DESPUÉS DE LA LLUVIA


La lluvia cesó por fin;
ya salen los caracoles
a encaramarse a las coles
que cultivo en mi jardín.
También salió mi mastín
que se sentía prisionero,
pues yo, bajo el aguacero,
no quería que salies
para evitar que cogiese
un resfrío traicionero.

Ha llovido con tal gana
que todo quedó anegado;
el patio está empantanado
y yo, que soy holgazana,
tengo una inmensa desgana
de ponerme a la faena
¡pero está todo de pena!
no me queda más remedio,
¡ay!¡ qué aburrido, qué tedio!
Limpiar es una condena.


...

LA NIÑA Y LA LUNA



Encaramada en un árbol
la niña dijo a la luna:
─Tengo sed, quiero beber
tu leche de blanca espuma,
alimentarme de sueños,
de esos que de ti rezuman,
como cuando era pequeña
y acostadita en mi cuna
a través de la ventana
de mi habitación a oscuras
veía el cielo estrellado
y soñaba que a la grupa
de un magnífico unicornio
llegaba hasta las alturas
y conseguía, por fín, 
descubrir tu cara oculta.

La luna le contestó:
─Si soñar es lo que buscas
te contaré mi secreto,
préstame atención, escucha...

Y en voz bajita le habló
con mucho amor y dulzura.
La niña escuchaba absorta
recortada en la penumbra,
con los ojos muy abiertos
 y con la boquita muda.
Después se bajó del árbol 
con una escudilla oculta
resplandeciente de sueños 
y llena de luz de luna.






UN TÉ DESTEINADO (OVILLEJO ALITERATIVO)




Ahora mismo te traeré

un té,

que, aunque sé que no te tienta,

te sienta

incluso mejor que bien,

fetén.

Te lo hago en un santiamén;

me voy pronta a la cocina

a hacerte un té sin teína

¡Un té te sienta fetén!

DESIDIA ESTIVAL





Tengo calor. Me invade la desidia
y la abulia ha minado mis neuronas.
¿Dónde vas, voluntad? ¿Por qué abandonas
a esta pobre escribiente?¡Cuánta insidia!

No esperaba de ti tanta perfidia;
no quieres dialogar y no razonas,
te vas sin un motivo, me traicionas…
No te imaginas lo que me fastidia.

Mi estado general es deplorable,
camino sobre un campo de rastrojos,
lo que era inspiración, es un erial.

El día se me antoja interminable,
humedecen las lágrimas mis ojos
y os puedo asegurar que estoy fatal.

Este fuego estival
me tiene aletargados los sentidos
y hay un raro zumzum en mis oídos.

AL ÍNCLITO LECTOR



Al ínclito lector que aún me sigue,
le dedico un poema inusitado,
con glosario pulido lo he labrado
y espero que al leer no se fatigue.

Aunque en léxico culto me prodigue
-porque soy una fémina leída-
escribo mis poemas complacida,
sin que a usar diccionario ello me obligue.

Impetro caridad para conmigo
si juzgáis que he pecado de estulticia
y podéis comentarme con franqueza

si os hice sonreír. Si lo consigo
tras haber puesto a prueba mi pericia
quedará demostrada mi destreza.

Perdonad mi torpeza
si queriendo obtener una sonrisa
quedé como pedante o de esa guisa.

EL SINUETO

Antes, nunca en la vida, me enfrenté al sinueto,
lo veo complicado, complejo y laborioso,
es bastante intrincado y una pizca engorroso,
así que voy servida si me enfrento a este reto.

Al menos el soneto, mi estrofa preferida,
es menos riguroso, lo tengo dominado,
pero este es tan curioso que a hacerlo me he lanzado
y, aunque nada prometo, allá voy decidida.

Aunque empecé con brío, no acabarlo temí
la cabeza me duele, se me nubla la vista,
siento un escalofrío… pero llegué hasta aquí.

¡Ay!, ¿Quién me manda a mí meterme en este lío?
Por hacerme la lista me va a dar un telele,
mas ya lo conseguí. ¡Menudo desafío!







¡A LA PLAYA!





En la orilla empezaba a chapotear
entonando una alegre cancioncilla,
me sentía feliz como chiquilla
que por primera vez entra en el mar,

y mi madre me dio para almorzar
un rico bocadillo de tortilla
que me comí, ligera cual ardilla
pues quería después irme a bañar.

Pero acabé y ¡qué desilusión!
No me dejó meter ni un pie en el agua
pues tenía que hacer la digestión.

La cosa no admitía discusión,
sudando como herrero en una fragua
la orden acaté sin dilación.

¡Menuda diversión!
Por la noche mi cuerpo entero ardía
y de la espalda fuego me salía.




.....

SIN VOLUNTAD




No tengo voluntad y eso me pesa
pues la quisiera fuerte como roca;
tenacidad no tengo o tengo poca,
aunque me hago a diario la promesa
de mantenerme firme en cada empresa
que ambicione de ahora en adelante.
Me lo juro en este mismo instante
en el que permanezco tan estática
que la cosa deviene problemática;
¡voy a dejar de ser una inconstante!

¡LO ENCONTRÉ!



 Dadme albricias, amigos, lo he encontrado
tras semanas de búsqueda incesante;
agobiada, aburrida y anhelante,
me decidí por fin, ¿habré acertado?

Es un ático dúplex lo que he hallado:
una terraza atrás y otra delante,
muy amplio, luminoso y elegante,
casi como lo había imaginado.

Ahora lo que da miedo es la mudanza,
el caos se avecina, ¡qué jaleo!
me pondré a la faena sin tardanza:

a liar y empaquetar lo que poseo
con el ánimo lleno de esperanza:
¡Que sea para bien es mi deseo!

BUSCANDO PISO



Desesperada estoy, no encuentro piso
y buscando las horas me las paso
ya he visto más de mil, pero es el caso
que no consigo aquel que yo preciso.

Los pisos que visito los reviso:
este es un poco viejo, ese es escaso…
cansada estoy, fracaso tras fracaso,
y es que ansío encontrar el paraïso.

Quiero un lugar bonito y espacioso,
donde entre bien el sol, sin ser ruidoso,
en una zona céntrica y preciosa
llena de árboles verdes, luminosa.

De momento la prospección no cesa:
yo sigo en mis pesquisas cual posesa.