que hablaba tan
remilgado
como en el siglo pasado.
como en el siglo pasado.
Cuando a chatear se
pone
se horroriza y descompone;
se horroriza y descompone;
esas “kas”
abominables
le resultan infumables.
le resultan infumables.
La gente ahorra las
letras,
¡ni que costaran pesetas!
¡ni que costaran pesetas!
¿qué trabajo
supondría
esmerar la ortografía?
esmerar la ortografía?
A algunas chicas las
deja
con la mosca tras la oreja:
con la mosca tras la oreja:
aunque con ganas le
atienden
ni media palabra entienden.
ni media palabra entienden.
Así que al fin ha
pensado
que es él, que está trasnochado…
que es él, que está trasnochado…
y que si quiere
ligar
se debe modernizar.
se debe modernizar.
Se ha apuntado a una
academia
donde la ignorancia reina
donde la ignorancia reina
y aprende de los
colegas
mazo de palabras nuevas.
mazo de palabras nuevas.
De todos los
interfectos
ha copiado los defectos.
ha copiado los defectos.
la jerga ya la
domina:
¡el éxito se adivina!
¡el éxito se adivina!
En efecto, ahora
Remigio
tal habla que es un prodigio;
tal habla que es un prodigio;
sus excelentes
maneras
no son ya más que quimeras.
no son ya más que quimeras.
Pues es soez y
ramplón
como si fuera un melón,
como si fuera un melón,
usa tacos a destajo
con bastante desparpajo…
con bastante desparpajo…
Y, llegado este
momento,
se da cuenta tan contento
se da cuenta tan contento
que con burdas
groserías,
se liga más todavía.
se liga más todavía.
Ya no resulta
anticuado
ni caduco, ni pasado,
ni caduco, ni pasado,
en aras de lo moderno
va, de cabeza, al averno:
va, de cabeza, al averno:
Pateando el
diccionario,
perdiendo vocabulario…
perdiendo vocabulario…
¡Ahora ya es un tío
normal
porque se expresa fatal!
porque se expresa fatal!
No podía falotar una crítica gramatical a la sociedad y, sobretodo, a los jovenes que cada vez son más analfabetos. Cosa que a mí, personalmente, me llena de ira. Muchos de nuestros ancianos fueron analfabetos porque en la sociedad que vivieron no había la posibilidad para una educación escolarizada, además el régimen dictatorial y esclesiástico existente contribuía a ello. Hoy en día, éste nivel de analfabetismo es simplemente por vaguedad. Aunque el régimen democrático y láico, en éste caso, también contribuye a ello
ResponderEliminar¡Bien dicho!
Eliminar