Corriendo
iba por el parque,
luciendo una
amplia sonrisa,
tan
contenta,
Cuando me
dio un buen ataque
por
transitar más deprisa
de la
cuenta.
El corazón
al galope
se me salía
por la boca
¡qué
momento!,
pues me
había esforzado a tope
saltando
como una loca,
sin aliento.
Todo eso por
mantener
esta cintura
de avispa
tan
gallarda,
pues ya dejé
de comer
y no bebo ni
una chispa,
aunque arda.
No sé si
vale la pena
tan enorme
sacrificio
-me
pregunto-
si esto es
como una condena
hacer tamaño
ejercicio
¡vaya
asunto!
Puede que
sea mejor
tener un
poco más gruesa
la cintura
que padecer
tal dolor
y perecer en
la empresa
¡qué locura!
Sí,a veces por perder unos gramos corremos el peligro de padecer un infarto.Así somos.
ResponderEliminarMuy curioso este poema sobre el "footing" en estrofas manriqueñas.
Abrazos Eratalia.
Una estrofa clásica con un tema actual. Es como la Nouvelle cuisine de la poesía, jajaja, mezclas exóticas. (Y te quedas famélico).
ResponderEliminarSe agradece la visita, Don Joaquín.
rima clásica con gracia, gusto y estilo, si señor. Sobre el tema... me reiría aún con más gana si no fuera por algún kilo de más que me aprieta esta cintura de avispa. Un placer disfrutar de tus letras, Eratalia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Toño, qué placer verte por aquí... y según leo a Lyliam eres como el premio gordo de la lotería ( lo de gordo no va con alusiones)jajaja...
EliminarEncantada de saludarte y agradecida por tu visita.
Bueh, no solo me encantó como siempre la graciosa manera que tenés para convertir algo común (no para mi eh) en una historia tan graciosa. Si no que veo al vago de Toño comentando!! jajajjaja Era! Eso es como un premio del Mono!! Como dijera el maestro Jero, ¡una pasada!! Te dejo por aquí siempre mis abrazos niña linda.
ResponderEliminarHola, querida Lyliam. Muchas gracias por tu sonriente comentario y por las cosillas que me dices.
EliminarUn abrazote bien fuerte.