el lobo le
va al acecho y ella ni se ha dado cuenta.
El lobo por
fin se anima y se le planta delante,
diciéndole,
sonriente, ¿dónde vas tan elegante?
Ven, que charlemos un rato, -le dice el lobo
mezquino-
(A esta me
la llevo al huerto)-va pensando el muy ladino.
Volando
transcurre el tiempo, después se van a bailar
de la abuela
ni se acuerda, lo está pasando genial.
La abuela
está muy nerviosa, no sabe qué ha sucedido
por más que
la llama al móvil, la niña no lo ha cogido.
¡Ay,
abuelita querida, mira lo que me ha pasado
me he
encontrado con el lobo y nos hemos enrollado!
Caperucita está triste porque el lobo se ha
marchado
pero estarán
en contacto, porque el Messenger le ha dado.
Harán
videoconferencias y por el chat se hablarán
se engancharán al PC, y así juntos estarán.
Y llegan de Tele5 en busca de la noticia
Caperucita
les cuenta: ¡será toda una primicia!
La
exclusiva, al día siguiente, el HOLA saca en portada:
Caperucita y
el lobo: una historia apasionada.
Eratalia, nos entrega un relato precioso y muy divertido. Es una dulce metáfora sobre el magnetismo existente y atracción fatal de lo prohibitivo y/o peligroso refiriéndose al amor. ¿¿¿ Que chica dulce no se ha enamorado del chico malo de la pelicula ...??? O, incluso, ha fantaseado, con amores imposibles ...
ResponderEliminarMe encanta, aparte de ser divertido. Intenta mostrar la atracción existente hacia lo prohibitivo y peligroso, en el amor. ¿Que dulce niña no se ha enamorado del chico malo? O, incluso, yendo más allá, quién no ha fantaseado con un amor imposible ...
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