TUVE SUERTE

 


Transitando sin rumbo algún camino,

alejado del ruido y de la gente

meditaba y, absorta en mis pesares,

me tropecé contigo, ¡vaya suerte!


Nos miramos despacio, sin hablarnos

luego surgió un saludo y lo siguiente

vino rodando solo, fue tan fácil

que supe que sería para siempre.


Desde entonces la vida nos mantuvo

unidos por un lazo firme, fuerte;

anduvimos cogidos de la mano

con la ilusión de dos adolescentes.

2 comentarios:

  1. Si escribes de pureza. Te salen estos versos de ternura.

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  2. Muchas gracias, Ly, un besazo.

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