Cuando hablamos de la mar
algo me viene a la mente...
por presumir de valiente
me vi a punto de ahogar.
No tendría más de cuatro
o cinco años, a lo sumo
desde entonces no presumo,
y al que me salvó, idolatro.
Que yo ya me despedía
aunque era una tierna infante
creí que me iba "p'alante"
por tragar agua a porfía.
Un chiquillo diligente
de aquel trance me sacó
a la orilla me llevó
y me dejó entre mi gente.
algo me viene a la mente...
por presumir de valiente
me vi a punto de ahogar.
No tendría más de cuatro
o cinco años, a lo sumo
desde entonces no presumo,
y al que me salvó, idolatro.
Que yo ya me despedía
aunque era una tierna infante
creí que me iba "p'alante"
por tragar agua a porfía.
Un chiquillo diligente
de aquel trance me sacó
a la orilla me llevó
y me dejó entre mi gente.
Desde entonces mi respeto
Siempre al mar yo le presento
Y no me meto "p’adentro"
Ni siquiera por un reto.
Siempre al mar yo le presento
Y no me meto "p’adentro"
Ni siquiera por un reto.
3 comentarios:
Por eso yo mi querida amiga, prefiero la montaña!!!
Un versar lindo Eratalia, como siempre!!
Mil besos.
Mil besos a tí por venir a visitarme.
El mar hay que respetar
el te suele enamorar
te hipnotiza su brillar
y te dejas arrastrar
como por un tierno amor
luego en vaiven te acaricia
y si es que no te das prisa
y le dices de la orilla
¡hasta mas ver mi gran Mar!
entre sus olas te vas!!
Un abrazote Era, gracias por tus visitas linda poeta.
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