PELUSILLAS CALIENTES.



A  ti, que me estás leyendo
te ofrezco algo regalado:
Una pelusa caliente
que espero sea de tu agrado

Calorcito para el alma
que falta a todos nos hace,
sobre todo en días fríos,
es algo que siempre place

¿Que no sabes lo que son
 las pelusillas calientes?
Son las que quitan angustias
y desarrugan las frentes.

Son esos gestos de amor,
de ternura o de cariño,
que tú también necesitas,
aunque ya no seas un niño

Las pelusillas calientes
son abono emocional
y van directas al alma
para que nunca estés mal.

Son agradables y dulces
y bien nos hacen sentir.
Te ayudan a mantener
la alegría de vivir.

Repártelas sin mesura
ya que no te cuestan nada,
y cada una que regales
vuelve a ti, multiplicada.



LA LECCIÓN


La lección que hoy nos ocupa
es un delicado asunto,
pues se trata de aprender
a usar la coma y el punto.

Empezarás con mayúscula
si deseas que esté correcto;
puede que, si no lo haces,
ni siquiera lean el resto.

Al leer se han de hacer pausas,
si no te quieres ahogar,
por eso a comas y puntos
importancia has de otorgar.

Si el respiro es muy pequeño,
una coma ya es bastante,
pero si cambias el tema,
pon un punto, y adelante.

También los puedes juntar
y se forma el punto y coma
úsalo en pausa más larga;
no te lo tomes a broma.


Ya sea en verso o sea en prosa,
es oportuno y preciso
que puntúes juiciosamente…
¡No me hagas caso omiso!

Son los guardianes del texto
los signos de puntuación
y no se pueden obviar
si escribes con corrección.


SONETO SIMPLE.



Estrujándome un poco las meninges
ansiaba pasar sola un rato ahora;
no quiero que me coja aquí la aurora,
ni escuchar de la alondra las siringes.

Yo no sé qué me han dado los sonetos,
que parecen adscritos a mi aliento,
sin dame cuenta salen; lo lamento,
por si los juzgáis sosos u obsoletos.

Salen solos, así, sin ir contando...
Y, como el inefable Lope dijo,
ya estoy este terceto terminando.

En este punto no quiero otra cosa
que dejarlo tal cual, no lo corrijo...
¡Y a volar!, como rauda mariposa.


MI PLUMA


Buscando cualquier cosa en los cajones
abrí un estuche que yacía olvidado
ni recordaba lo que allí guardado
dejé hace tiempo por obvias razones.

Destapé la cajita con cuidado
sintiéndome feliz con mi tesoro
descansaba en sarcófago dorado
mi bella pluma de plumín de oro

Deslicé por su elegante lomo
una caricia tierna, enamorada
y le pedí perdón por relegarla
olvidando que fue mi fiel aliada.

Hoy el frío teclado sustituye
la línea de su trazo equilibrado
ya su sangre que era azul, no fluye
y creo que la tristeza la ha secado.

Qué mal pago te di, mi fiel amiga
hoy la tecnología va por delante,
¿No servirá de nada que te diga
que fuiste para mí algo importante?

MARI PILI.


   Mari Pili se quejaba,
aburrida y angustiada,
tanto trabajo en la casa
la tiene muy abrumada.

Dice que se pasa el día
agobiada en la cocina;
lo mismo haciendo un potaje,
que un bocata de cecina.

Currito, que es su marido,
oyendo tanto lamento,
le dice de corazón:
"-¡Ay, chica, cuánto lo siento!...

Hoy hago yo la ensalada,
porque te quiero ayudar…
debes estar muy cansada,
vete un ratito al sofá."

Mari Pili está encantada
al ver tantas atenciones:
"-Voy a sentarme tranquila,
Y escucharé unas canciones."

Currito, con mucho amor,
le prepara la ensalada.
le ha puesto de todo un poco,
que no le falte de nada.

-“Ven a la mesa, mi vida,
que ya la tengo dispuesta…
cuando pruebes mi ensalada
te vas a quedar traspuesta.

Dime, cielo, ¿cómo está?
¿La encuentras apetitosa?
Espero que te parezca
exquisita y bien sabrosa”.

-“Voy a probarla, mi niño…
Está muy pocho el tomate…
lleva demasiado aliño,
y de aceite… un disparate.

Las olivas, muy saladas,
la lechuga está pansida,
tirémosla a la basura,
que yo haré otra enseguida”.
...
Mari Pili se lamenta
de que no puede parar,
Currito la mira, triste,
y la deja rezongar…