EL DÍA QUE VOLVIÓ.



 Una mañana de enero

esperando en la ventana,

entre serenos suspiros

comprendiste que lo amabas.

Porque lo viste llegar

y se te alegró la cara.

y las brumas del pasado

se volvieron luces claras.

Una mañana de enero

comprendiste que lo amabas.



Las penas se te acabaron

cobró vida la mañana,

se terminó la tristeza

el día que volvió a casa.

Irradiabas alegría

y renació tu esperanza,

deshaciéndose aquel nudo

que oprimía tu garganta.

Las penas se te acabaron

el día que volvió a casa.


CAPERUCITA Y EL HADA

 Un día vi a Caperucita

que andaba por mi jardín,

lejos, se oía un violín,

y sonaba tan bonita

la melodía exquisita

que me sentí transportada,

y en el cuento yo era un hada

que hizo a la niña invisible

y así aquel lobo terrible

ya no le pudo hacer nada.




LA NANA DE LAS ESTRELLAS


Una dulce nana musical


Tres estrellitas viajeras​

titilan en el azul,

bordando mantos de tul

y alegres enredaderas,

desplazándose ligeras

a través del firmamento

como en el más bello cuento.

Ellas velarán tu sueño,

duérmete ya, mi pequeño,

duerme tranquilo y contento.