EN BLANCO



Quiero escribir y nada se me ocurre,
se mofa el papel blanco de mi pena,
la inspiración se fue, se volvió ajena;
no hay musa que al oído me susurre.

Pienso en belleza, amores y dulzura
o en dolor, en horrores y en tristeza
mas nada siento y tengo la certeza
de que nada hallaré ¡qué gran tortura!

Recuerdo aquellos días que mi pluma
dejaba tras de sí profunda huella,
hablando del fulgor de alguna estrella
o del aroma que el jardín perfuma.

Pero hoy, aunque busco las palabras
compositoras de odas o sonetos
se me escapan por arduos vericuetos
triscando a su albedrío, como cabras.

Con mi más suave voz yo las invito...
-venid conmigo-, de nuevo las llamo,
las apremio con ansia, las reclamo
pasando del susurro al puro grito.

Y al final voy a darme por vencida
pues pienso que mi veta está agotada
dentro de mi magín no queda nada
y en profundo pesar estoy sumida..

4 comentarios:

Joaquín Galán dijo...

Ingeniosos cuartetos que demuestran que tus musas siguen a tu lado,aunque no las veas con claridad.
Me recordó a cierto soneto de Lope.

Abrazos Eratalia.

Eratalia dijo...

¿a Lope? ¡Cuán alto me lo fiáis!Pues no sé a cual, porque al famoso de doña Violante, desde luego que no. ;)

EL RINCÓN DE GREGOTD dijo...


No, no estás agotada ni confusa,
ni tu iluminación está agotada;
tu poesía es ágil, bien ligada
indicación de que volvió la musa.

Excelentes letras.

Eratalia dijo...

Muchas gracias, buen amigo
por tus lindas alabanzas
y las flores que me lanzas
¡qué gusto contar contigo!