LAS AVENTURAS DE PANCHITO




Estaba el gato Panchito
tranquilo y muy solazado
a la jaula encaramado
escuchando al periquito,
que con su trino exquisito
le llamaba la atención
y no perdía ocasión
de mirarlo, el muy taimado,
pensando —¡Qué buen bocado,
para darme un atracón!


Se acercó pausadamente
y lo observó con fijeza
a un palmo de su cabeza
con un descaro evidente
y el pájaro alegremente
le cantaba su canción
sin ver que la tentación
cada vez era más fuerte,
y en su inocencia no advierte
de Panchito la intención.


Pero, mientras se decide,
ve que con gracia infinita
por allí pasa Florita
y del ave se despide
pues su deseo se divide
y desea partir tras ella
¡es una gata tan bella!
y el pájaro de momento
queda feliz y contento;
lo salvó su buena estrella.




1 comentario:

  1. Hay imágenes que parecen hechas para inspirar versos y esta es una de ellas. Eso sí, después de la primera estrofa hubiera apostado toda mi fortuna a que Panchito se comía al periquito.Pero la gata Flora y tu buen corazón le han perdonado la vida. Me alegro por ello, bastantes desgracias hay ya por el mundo...

    Abrazos Eratalia.

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