JARDINERO. (Chistopoema)



Tras un buen rato en la cola del paro
le ha llegado, por fin, a Pepe el turno,
-Trabajo en lo que sea, eso está claro-
le dice a la empleada, taciturno.

La empleada rebusca con esmero
entre algunas propuestas de trabajo;
y al terminar, le dice, en tono bajo,
¿le parece a usted bien, de jardinero?

-Pero, oiga, señora, ¿está de guasa?
Le expliqué que un trabajo es lo que quiero
¡Cómo por la cabeza se le pasa
que le pueda yo, a usted, dejar dinero!

ABUELOS MODERNOS




Gertrudis se ha jubilado 
tiempo libre va a tener
como no quiere aburrirse
tiene que pensar qué hacer

Su nieta Reme le dice 
que se ponga a chatear,
que instale un juego de rol 
y que se haga un avatar.

 Ayudada por la chica 
lleva la idea adelante
y se ha hecho un avatar 
precioso y exuberante.

Federico es, en el juego, 
un elegante modelo;
nadie sabe que, realmente, 
es un beatífico abuelo.

En aquel juego de rol 
se conocen casualmente:
Sus cuerpos son estupendos, 
mas lo que vale es la mente.

Van juntos a todas partes, 
parecen cortas las horas
se pasan el día jugando 
y son felices ahora.

Al cabo de cuatro días 
son virtuales amantes,
no llegan ni a imaginar 
cómo podían vivir antes.

Pero Fede un dia le dice: 
te tengo que confesar
que yo tengo cuatro nietos
y no te quiero engañar.

Gertru salta de alegría 
y enseguida le revela
que se siente muy contenta 
porque también es abuela.

Han concertado una cita, 
pues se quieren sin dudar…
¡La vida son cuatro días 
y los van a aprovechar!



DELICIAS CAMPESTRES.




¡Qué lindos los pajaritos
Que con sus cantos me arrullan!,
Me arrullan… y me aturullan.
¿no saben trinar bajito?

Sobre todo si gorjean
A las seis de la mañana,
os juro que me da gana
De merendármelos fritos.

Qué bucólico es el campo
No se siente ningún ruido…
Ni un solo motor, ni un coche
Tan sólo cien mil ladridos…

Huyo de la gran ciudad
Buscando de paz remanso
Se está tan feliz aquí…
De decirlo no me canso.

Tan sólo pica el mosquito,
 zumba la mosca en la oreja
el sol me  tiene marchita
y te rondan las abejas…

Aquí disfruto cual niño.
¡oh!, campo maravilloso
Que  aunque sea en tono jocoso
 Te he descrito con cariño.

¡BAILANDO!




Empiezo a rimar temprano...
Hoy me pongo con tesón,
escuchando una canción
y con la pluma en la mano.

Lo peor es que el ritmito
concentrarme no me deja
ya que me entra por la oreja
y me meneo un poquito…

Que el movimiento me nace
cuando la música escucho,
y si ésta me gusta mucho
marcarme un baile me place…

Así que la pluma dejo,
prefiero seguir bailando,
que el alma se va ensanchando
y el corazón va parejo.

Danzando de mil maneras
yo doy un pasito atrás…
Voy siguiendo el compás
cimbreando las caderas

Ya escribiré en otro rato
cuando tenga inspiración.
¡Sigo oyendo la canción…
moviéndome sin recato!




VIRTUOSOS SONETOS


Entre tanto virtuoso del soneto,
confieso que me siento acomplejada,
porque veo que estoy en la alborada,
mas trabajar en ello, yo prometo.

Tenéis mi admiración y mi respeto
y, para no morir en la estacada,
a mi musa la tengo conjurada:
¡Espero que me saque del aprieto!

A medida que leo más poemas,
perfeccionar quisiera yo los míos,
eligiendo y optando entre lexemas.

Y si no los mejoro, ¡voto a bríos!
que yo abandonaré, cuerda, estos temas,
y me iré a navegar por otros ríos.














ADIOS, VACACIONES...



Se acaban las vacaciones,
las despido con tristeza…
De los pies a la cabeza
siento raras emociones.

Me esperan veinte chiquillos
ruidosos y alborotados,
que, encima, están enfadados
porque han de  volver, ¡qué pillos!

Prefieren mejor vagar,
y no se lo recrimino,
mas no querer estudiar...
¡qué tamaño desatino!

A partir de este momento
hay que ponerse las pilas,
hay que cuadrarse en las filas
y permanecer atento.

En fin, se acabó lo bueno:
el pasarse el día holgando
o estar en el mar nadando
o leyendo un libro ameno…

Adios, verano feliz,
¡Qué deprisa que has pasado!
De ti me había enamorado...
pero fue sólo un desliz.