Tengo una nueva afición
que consiste en amasar,
formar y dejar levar
el pan, con gran devoción.
Me satisface un montón
verlo subir en el horno
-mejor que una peli porno-
mirando con emoción.
Cuando ya está terminado
con su greña bien abierta,
tan crujiente y tan dorado,
abro del horno la puerta...
¡Y de modo exagerado
el hambre se me despierta!
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