¿Y si hablamos del trapo y la bayeta,
la mopa, la
fregona y el cepillo?
Mi plan de cada día es sacar brillo
y obtener la
limpieza más completa.
Persiguiendo
lo efímero con ganas,
el polvo se ha
tornado mi enemigo,
así, si
eliminarlo no consigo,
se frustran mis
empresas cotidianas.
Un trauma se
apodera de mi mente
y quedo sin
pensar, paralizada,
llamando a mi
psiquiatra en modo urgente.
Doctor,¿por qué me siento tan frustrada?
Doctor,¿por qué me siento tan frustrada?
mi morada está
limpia y reluciente
y yo ahíta de
todo y muy cansada…
¡Mujer emancipada!
Ama de casa
soy, trabajo fuera…
¿Me siento
realizada?¡Qué quimera!
Feminismo sin esputos
ResponderEliminary obsesiones que trastornan,
lo mezclas y es, todo junto,
un soneto para nota.
Con ese estilo tan tuyo,
mitad serio, medio en broma,
matizando claroscuros,
como haces tú, de esa forma.
Original y acertado,
el modo en que has retratado
esta injusta situación.
Añadir únicamente
que, aunque a veces no comente,
paso siempre por tus blogs.
Muchas gracias, fiel lector
Eliminarpor las cosas que me dices;
el que notes los matices
me resulta halagador...