Bajo rodando la cuesta
con mi vieja bicicleta;
mi bata azul llevo puesta,
voy hecha una pizpireta.
Con mis coletas peinadas
y un bonito lazo rojo,
subo calles empinadas,
con valor y con arrojo.
Pero en terrible bajada,
llevando un ritmo veloz,
he salido propulsada
y me he dado un golpe atroz.
El lazo salió volando,
y aunque me alcé con
presteza,
la faldita se me puso
de sombrero, en la cabeza.
Al verme así, de esta guisa,
con aspecto tan fachoso
casi se mueren de risa…
¡qué rato más bochornoso!
Jejejej, ya mi imagino la escena de la caída de la bicicleta. Lindo poema que acompañas muy bien con esa imagen tan ad hoc.
ResponderEliminarHermoso poema infantil. Mis aplausos a tu logrado poema. Un gran abrazo.
ResponderEliminarAyyyy amiga que bello, llegaron a mi mente tantos recuerdos de mi infancia. Gracias por compartir tu talento y sensibilidad. verdaderamente hermoso.
ResponderEliminarBesos con todo mi cariño y respeto. Lindo domingo.
Ufff quien no se habrá dado esos golpes en bicicleta que son como preludios de los otros que nos damos cuando crecemos..caer y levantarse rápido, no.
ResponderEliminarBello leerte en esta entrega a puro pedalear.
Saludos, abrazos y sonrisas.
Bendiciones.